En el 2019 Amazon Prime Video lanzó ‘Modern Love’, basada en una columna homónima del New York Times. Mientras algunas de las series más vistas exploran las intrigas políticas y futuros distópicos escalofriantemente parecidos a nuestra realidad actual, ‘Modern Love’ decidió tratar las relaciones interpersonales, la conexión humana y las diversas formas del amor. Cada episodio de la serie muestra una historia diferente. En el tercer capítulo, titulado ‘Take Me as I Am, Whoever I Am’, nos cuenta la historiad de Lexi, una chica con bipolaridad que busca tener una relación estable.
El capítulo fue dirigido por John Carney quien además adaptó el artículo junto a Terri Cheney. John Carney ha dirigido películas como ‘Once’ y ‘Begin Again’. Sus trabajos se caracterizan por la forma en que introduce la música en las narraciones, este capítulo de Modern Love no es la excepción. La música; al igual que la iluminación, el montaje y el vestuario; está especialmente diseñada para mostrarnos los diversos estados emocionales que atraviesa Lexi, interpretada por Anne Hathaway. El capítulo, además, cuenta con la participación de Gary Carr y Quincy Tyler Bernstine.
Las dificultades de vivir con bipolaridad
Lo que hace a este episodio tan singular es que toman el caso de una chica con trastorno bipolar. El trastorno de Lexi oscila en episodios de manía y episodios de depresión. La serie nos muestra su paso por dos de cada uno de ellos. Durante el capítulo, podemos ver como Lexi pasa muy rápido de un estado de ánimo a otro, estas fluctuaciones se conocen como de ciclismo rápido y son solo una de las formas en que suele presentarse la bipolaridad. El intento de esta mujer por conectarse con un hombre es un detonante que lo que la impulsa a compartir su historia y, como vemos más adelante, es la razón por la que logra dimensionar las dificultades que debe sobrellevar debido a su trastorno.
Como algunas personas en situaciones similares, Lexi transitó su adolescencia y parte de su adultez ocultando que padecía de trastorno bipolar, tal vez por miedo o porque no tenía suficiente información sobre el tema. Esta necesidad de ocultar el problema hizo que tenga que llevar una doble vida y que sus relaciones interpersonales rocen la superficialidad. En sus momentos de manía demostró ser sobresaliente, lo que le permitió graduarse del colegio y de la universidad con honores a pesar de sus ausencias y alcanzar asombrosos niveles de productividad en su vida adulta. Sin embargo, podemos ver que, como no puede mantener el control sobre sus estados de ánimo su vida laboral también se ve a afectada debido al trastorno.
Como ‘Modern Love’ presenta las dos caras de Lexi
La bipolaridad es un trastorno que vemos muy poco representado en las producciones audiovisuales más populares. Uno de los méritos de Modern Love es haber visibilizado una realidad con la que muchas personas, al rededor del mundo, tienen que lidiar. El trastorno consiste en atravesar episodios de manía y de depresión sin ninguna causa aparente. Uno de los más grandes logros del capítulo es poder transmitirnos estos dos universos mentales. Como mencioné antes, la selección de colores, música, vestuario y la brillante actuación de Anne Hathaway logran mostrar con claridad este contraste y conectarnos con estas dos facetas.
Cuando Lexi escribe sobre quién es ella, inicia contando un episodio de manía. Relata su anécdota intentando ligar en el supermercado, con la excusa de querer un durazno. Podemos verla brillar en su blusa de lentejuelas y mostrarse aparentemente feliz, eufórica e impulsiva. La vemos seductora y extrovertida y podemos escucharla hablar rápidamente, lo que es un trastorno del habla común en estos casos llamado taquilalia. La manía de Lexi también está acompañada por periodos de insomnio y mucha actividad. Un ejemplo claro es el momento en el que limpia y prepara su departamento para recibir a su cita. Es fácil reconocer estos episodios porque la vemos radiante, como salida de la portada de una revista. Incluso hay un momento en el que retrata su vida como si fuera salida de una serie de tv.
En la cara opuesta podemos ver sus episodios depresivos. En su caso son tan fuertes que le impiden salir de la cama. Estos periodos suelen venir acompañados de aumento de sueño, anhedonia, fotosensibilidad, falta de apetito y debilidad muscular. Podemos reconocer estos síntomas al ver que no sale de la cama para comer o ir al trabajo, que se encierra detrás de sus cortinas. Vemos como todo el brillo desaparece de su vida, como el departamento se desordena y su imagen personal cambia radicalmente. A diferencia de su momento de manía, el episodio de depresión es difícil de ver porque podemos imaginar el sufrimiento que está atravesando.
El punto de quiebre
Uno de los detalles que hace que este contraste sea tan poderoso, es que podemos ver un punto de quiebre. La vemos prepararse para su cita feliz, en un estado de euforia y derrumbarse en un instante. Su cuerpo deja de responderle. Podemos ver como la máscara de pestañas se cae de sus manos y como luego todo su cuerpo desciende. Sabemos que sufre porque además deja que su cita se vaya y pierde la esperanza de poder entablar una relación con él. El trabajo corporal de Anne Hathaway en esta escena es impecable. Nos basta verla para comprender que algo no anda bien y empatizar con su frustración.
El punto de quiebre en este capítulo deja pistas sobre el conflicto que Lexi necesita resolver, más allá de la búsqueda de un tratamiento. Vemos que su sufrimiento no es únicamente causado por su trastorno sino por su miedo a ser rechazada por ser quien es. Mientras se está alistando, está viendo una película de Rita Hayworth y recuerda su frase célebre «Los hombres se van a la cama con Gilda pero se levantan conmigo». Esta frase parece quedarse resonando en el departamento y nos lleva a pensar en qué significa para Lexi que alguien pueda despertarse con ella, quien quiera que ella sea.
‘Modern Love’ y el amor como resolución del conflicto
La serie muestra como el hecho de que Lexi se negara a compartir lo que le estaba pasando, le impedía conseguir algo que deseaba, que era una relación sentimental estrecha y duradera. Lo interesante es que también vemos como este hermetismo le impidió conseguir algo que, sin saberlo, necesitaba más que era la calidez de una mano amiga. Podemos ver lo importante que es poder contar con alguien dispuesto a darnos la palabra justa, un abrazo oportuno, su atención y su tiempo. También es la forma que tiene la serie de decirnos que el amor se presenta de diversas formas.
A pesar de que la bipolaridad no tiene cura, es un problema que puede tratarse. Al igual que en el caso de Lexi, los pacientes con bipolaridad pueden encontrar un tratamiento que le permita vivir una vida más cómoda. El capítulo menciona que Lexi es capaz de encontrar este tratamiento con el que logra tener una vida equilibrada. Lo menciona mientras aparece andando en bicicleta, como una metáfora visual de su búsqueda por mantener el equilibrio y de cómo eso le permitió seguir andando. Sin embargo, la solución a los problemas de Lexi tiene menos que ver con los medicamentos que con el amor anunciado en el nombre de la serie.
La parte más lamentable de cualquier padecimiento es transitarlo a ciegas, con miedo, con vergüenza, con culpa. La bipolaridad oculta de Lexi la mantenía en relaciones superficiales, sin intimidad verdadera, sin los abrazos tibios que solo dan las relaciones interpersonales y básicamente las amistades. El inicio de un tratamiento que mejoró su vida solo fue posible luego de que entendiera que necesitaba mostrarse y pedir ayuda.
Cerca del final vemos que logra abrirse ante su compañera de trabajo, quien la escucha y le brinda su amistad. El poder confiar en ella y el acto catártico de decirle a alguien lo que estaba sintiendo bastó para sentir que un elefante le había quitado una de sus patas de encima. El amor del que Modern Love nos habla aquí no solo es el de la amistad sino también el del amor propio, que solo es posible aceptando que para sentirnos amados por quien realmente somos es necesario mostrarnos como realmente somos.